EL MUNDO EN 1 MINUTO
En Gaza, el ánimo es contradictorio: mezcla esperanza con dolor profundo. Tras semanas de ofensiva israelí, muchos palestinos reciben con alivio la posibilidad de un alto al fuego, pero las celebraciones son tímidas y se entremezclan con el llanto por miles de muertos, familias destrozadas y ciudades enteras reducidas a escombros.
En medio de ruinas, los habitantes recorren lo que queda de sus hogares, buscando algo recuperable entre los escombros. No hay electricidad, escasea el agua potable, los hospitales están colapsados y el acceso humanitario sigue siendo limitado. La gente sobrevive con raciones mínimas, mientras niños juegan entre restos de edificios bombardeados, sin escuelas ni refugio seguro.
Gelasio Suárez
@gelasiosr
