Carta Abierta

Deseo a través de esta Carta Abierta, expresar mi sentir con respecto a un hecho lamentable que sucedió, recientemente, en la Universidad Nacional Experimental del Táchira, en la que, hasta el mes de septiembre, fui la jefa del Departamento de Psicología UNET. El día martes 4 de octubre el Decano de Docencia me cita para comunicarme que ya no soy la jefa del referido Departamento, el motivo que sustenta esta destitución es que se venció el plazo que dicta la norma para seguir en el cargo; si bien lo esgrimido como excusa por el Decano es cierto, también es cierto que todas las autoridades llevan el doble o más del tiempo en sus cargos, de acuerdo a lo que prevé el Reglamento UNET sobre este particular; en consecuencia, todos ya tendrían que haberse separado de sus cargos.

Lo más lamentable de esta decisión no es mi destitución, lo peor de todo es que no se designa como nueva jefa a quien le correspondería por antigüedad y mérito no solo en el departamento de Psicología, sino como orientadora y académica de la UNET, como lo es la profesora Lucy Depablos; quien, junto a mi persona, creamos, desde sus inicios, el proyecto de la carrera de Psicología, acompañadas, por supuesto, de un grupo de profesionales. En su lugar, las autoridades miran fuera del departamento y deciden nombrar como jefa del departamento a una profesora quien, además de no ser miembro del personal académico del Departamento de Psicología tampoco es docente de la carrera de Psicología; la profesora designada como jefa del Departamento de Psicología es una estudiante de psicología, sí, una estudiante de psicología de la Universidad Bicentenaria de Aragua UBA.

Lamento profundamente que la academia, que es lo que debe prevalecer en toda universidad, habida consideración de la trayectoria de los docentes en su campo experto, junto a la meritocracia, no sean consideradas por las autoridades para los efectos de promover carrera académico-administrativa en la UNET. Igualmente lamento que la APUNET que es la asociación de la que los docentes deberíamos contar con su respaldo para, al menos considerar nuestro reclamo, me haya negado el derecho a hacer del conocimiento, de la comunidad.